descubriendo los signos del zodiaco

Ilustración de Lutxana

"La sangre de mi alma se llama: astrología"

Desde bien pequeña con ocho años de edad, más o menos, comencé a leer en revistas y periódicos los signos del zodiaco. Me interesaban sobre todo ver qué figura o animal era cada uno y en qué fechas comenzaba y acababa cada signo, dándome cuenta también que esos signos hablaban de personas que formaban mi alrededor.

Emprendiendo así mi interés por la astrología. Comencé con mis amigas más vinculadas conmigo pues ni siquiera conocían ellas qué signo eran... si: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario o Piscis. También a las personas que iba conociendo, les preguntaba por su signo zodiacal, y la mayoría no tenían ni idea de cuál era y mucho menos de lo que significaba. De tal forma que decidí preguntar simplemente su fecha de nacimiento, con el día y el mes ya es suficiente, y les decía yo misma su Signo.

De esta forma era mucho más fácil saber al momento el Signo de cada persona sin perder tiempo en mirar fechas en ningún libro. Lo hacía como afición pues me parecía muy curioso que cada persona le era asignado un signo zodiacal y como también leí que tenían ciertas características que así definían a cada persona y signo, me puse a investigar por mi cuenta observando a cada a cada persona y características que iba viendo, así como hacia esa relación entre unas características de una persona con signo (por ejemplo: Aries) y otra con el mismo signo de Aries.

Y cual fue mi sorpresa en qué habían rasgos en su forma de ser que coincidían (mismos Signos = base de comportamiento igual)

De esta peculiar forma de hacer, por propia iniciativa iba viendo cómo actuaba y cómo era esta persona en particular, luego cuando conocía a alguien más de igual signo, hacía lo mismo y daba la casualidad que siempre habían características que se parecían. De la misma forma cuando conocía a una persona del mismo signo que otra que ya conocía, en seguida la hacía más familiar, pues sin conocerla ya me era conocida y me hacía confiar en ella más rápidamente por mi anterior experiencia.

De esta forma comencé a ser Astróloga sin saberlo y tal cual y así de natural como la vida misma sin pensar en nada de lo que estaba haciendo simplemente haciéndolo. Es lo que me gusta, así siento y lo hacía y sigo haciendo.

Tal como se nace con unas características concretas yo nací con las mías, y es que por la sangre de mi alma circula la Astrología. 

Como todo en la vida o se nace o no se nace, no se aprende nada, realmente tan solo se recuerda, se recuerda quién es una/o misma/o.
"Solo venimos a la Tierra a RECORDAR QUIÉNES SOMOS y eso, es lo único que nunca hemos de olvidar" (Yas Athenea)

La Astrología no solamente me ha servido para conocer a las personas, sin saber nada de ellas, sino que me ha permitido no dejar de SER QUIEN SOY:

Una persona única

Con unas características y gustos únicos.

 ¡¡ Como vosotras/os !!  

Solo hace falta saber lo que es necesario saber. 

Tú MISMA/O. Y tu constante elección ... 

¡Es lo ÚNICO que cuenta!.

¿Querrás seguir siendo tú misma/o y alguien de verdad o por el contrario, de mentira...?

 ¡Ojalá tengas la valentía de ser
 simplemente, TÚ!

¡ Feliz DÍA Y MEJOR VIDA !

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*•.Yas Athenea.•* 

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* La sangre de mi alma se llama astrología - (c) - Yasmina López